Recuerdo que estaba esperándole en el aeropuerto de Barajas y cuando apareció por la puerta donde me encontraba, me saludó rápidamente, pero su preocupación era entregar un paquete que alguien en el aeropuerto de Londres a quien acababa de conocer, le había pedido que se lo entregase a otra persona que estaría esperando en el aeropuerto de Madrid. Eran otros tiempos y las medidas de seguridad muy diferentes, pero no dejó de sorprenderme lo campechano y accesible de alguien tan popular y al mismo tiempo tan normal.
El resto del tiempo que estuvimos trabajando juntos fué exactamente igual de simpático con todo el mundo.
Durante la grabacón de un programa de TV en el que estuvimos, había un grupo de músicos que hacían de figuración para el play-back de la canción que Phil Collins interpretaba. Los chicos del grupo estuvieron encantados, sobre todo el batería, que al principio estaba cortadísimo por tener nada más ni nada menos que tocar doblando al mismísimo Phil Collins, pero acabó recibiendo una clase del batería de Genesis y tocando con él como si de otro miembro de la banda se tratase.
Durante aquella gira estuvimos trabajando con “Hello, I Must Be Going!” el segundo álbum de estudio de Phil Collins en solitario que fué lanzado el 1 de noviembre 1982.
El nombre de este álbum viene de la canción de los Hermanos Marx que con el mismo nombre, aparece en la película “Animal Crackers”.
El álbum contiene el cover de The Supremes "You Can't Hurry Love", uno de los sencillos más conocidos de Collins. Ninguna de las otras versiones de este álbum tuvo un impacto significativo en las listas. Otros temas destacables son la moderna-jazz instrumental "The West Side", y "Thru These Walls", una canción oscura sobre un hombre que escucha a través de la pared a sus vecinos.
Ahora parece que Phil Collins está pensando en retirarse. Sería una lástima.
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